domingo, 28 de octubre de 2012

Agenda


Una agenda
ve mi vida a horas exactas sin paso adelante ni atrás.

Sigilosamente esconde entre sus páginas 
un relato a contar,
al curioso e inoportuno visitante,
letra ilegible le
da a regalar.

Una cinta negra perfila entre paginas hermanas
que marcan 
cada una de las semanas, de días verdes
como pera, o amarillo como 
maracuyá.

A veces siento culpa por tal responsabilidad,
sin embargo más sufre cuando el aire, polilla y polvo
la comienzan a tocar.

Lleva alegría sabor a tinta, 
cuando escribo mis sueños a volar.





miércoles, 24 de octubre de 2012

Pétalos a la caída


Regreso de clases y
la noche se hace más fría con cada paso.
Voy entrando en calor a cada rápido paso que doy sin parar.
Ingreso a un centro comercial para cortar camino y llegar más rápido a mi destino. Mientras daba los primeros pasos, vi un camino de pétalos de una flor, y las contaba mientras las seguía: uno, dos, tres, cuatro ... once. 
¿Tendrá alguna señal?-me preguntaba.
¿Será como las novelas, y otros cuentos?
Me llevará hacia alguna chica linda, o un valioso tesoro? -imaginaba, sin pensar que sería realidad.
Miraba a todos lados a ver si encontraba algo, y con los ojos puestos en cualquier parte, menos en donde pisaba, tropecé con un cartel del piso que decía: "cuidado, piso resbaloso". Pero fue muy tarde, porque ya había ingresado y me resbalé. En menos de lo que me como un chocolate, ya estaba sentado en el piso, recogiendo mi casaca y mi maletín, que estaban aun lado tirados y tratando de pararme para seguir mi camino.


martes, 23 de octubre de 2012

Dos lágrimas y viene la tercera


Dos llamadas fueron de lo más trágicas en mi vida, y aunque me sentía feliz por estar en la universidad y tratando de hacer nuevas amistades, dos llamadas derrumbarían todo, y harían añicos hasta que un viento del oeste los soplase y, no quedara nada. 
Yo soy estudiante de Psicología en una universidad en la región de Kawasaki, mi padre fue mecánico y con el tiempo abrió su propio taller, el cual ya no tendría que trabajar ahí, sino  solamente contratar a gente para que trabaje por él, así supuse yo, mi madre, sin embargo fue una enfermera, una mujer muy amable, se dedico gran parte de su juventud y sus años a estar pendiente del cuidado de las personas de la tercera edad, es decir adultos mayores. Por cosas del destino mis padres se separaron, y ambos realizaron sus vidas, cada uno encontró a su nuevo compromiso y establecieron su propia, nueva familia.
Y este lapso de separación, se daba cuando ya terminaba estudios de bachillerato y tendría que prepárarme para ingresar a la universidad. Aún no sabía que profesión seguir, ya que nunca llegaba a tomar decisiones por mí mismo, siempre había alguien a quien acudía o consultaba de cualquier asunto. Pero ya era la hora de escoger las cosas por mí mismo, así que me di cuenta de que el hombre era tan complejo que me interesó por entender más de ello, y así fue que escogí Psicología. Sin embargo, el primer mes que estaba cursando estudios universitarios, se presentan las dos trágicas llamadas.

Regresando a mi pensión cerca de la universidad después de clases, suena mi celular, un número que no tenía apuntado en mi agenda, así que tuve que contestar y saber quién era.
-¿Ayumu Kimirone? Joven, ¿es usted?-pregunta una voz femenina, algo nerviosa-.
-Él habla, ¿Quién es usted?-respondí con curiosidad-.
-Soy Moe, esposa de tu padre, Tsuyoshi.-Se podía percibir por el tono de voz, que contenía algo-
-Tenga un buen día, señora Moe, ¿Cómo esta? -Respondí gentilmente, como siempre lo hacía-.
-Ayumu, debes saber una penosa noticia, tu padre cuando fue a revisar el taller, uno de los ayudantes  no podía detectar el problema del auto, y tu padre, -comienza a escucharse lagrimas con palabras- quiso hacer el trabajo el mismo, y al ver debajo del auto, el nuevo empleado no puso seguridad a los ajustes que sostenían al auto, y, y…
No pudo seguir hablando la señora Moe, y rompió en lágrimas y quejidos, combinadas con cada palabra, se pudo escuchar la más triste tragedia de ese día. La llamada había terminado, colgó, colgué el teléfono. Reflexioné. Pensé y pensé en mi padre. Daba vueltas y más vueltas en el cuarto. Abrí la ventana, miré afuera, vi los autos, más autos y, comenzaron a salir lágrimas y más lágrimas que no se podían contener, se sentía que cada lágrima llevaba consigo un peso más fuerte que los golpes en mi pecho. 



A espaldas tuya


Nunca nos cruzamos palabra alguna, ninguna conversación y ninguna mirada fija entre nosotros dos, nunca estuvimos a menos de un metro. Siempre la tuve lejos de mi lado, tanto que no podía ni escuchar su respiración; pero podía distinguirla de entre tanta gente, volteaba solo para mirarla, para verla reír, dormir, entristecer. Sin embargo en cada momento que pensaba en ella, dentro de mí gritaban palabras de aliento para acercarme y hablarle, tratar de sacarle una, dos y más sonrisas. Deseaba que me contase sus penas, sus locuras,  que me entregara un pedacito de historia.


jueves, 18 de octubre de 2012



Hay que escribir, en todo momento y hasta cuando no pienses en hacerlo.

Déjate llevar, enciérrate para que las ideas no escapen, pero tampoco las aprisiones como si fueran culpables. :)


Hoy te vi, uva y atractivamente un dulce vino.

jueves 18/10/2012
No podía terminar el anterior y empezar este nuevo día, sin publicar un escrito. De cuan musa uno se inspira y razona para darle palabra.


Hoy me ha mirado
La he mirado
Y vi los ojos más
claros que el agua de un manantial fresco, lejos, muy lejos.
Le grité con el pensamiento.
Tienes ojos más dulces que miel de reina abeja.
Que rodea delicada,
el centro de tal dulce,
un chocolate fugde

Para:
La niña, color uva,
que la miré como vino dulce,
para mi preferido gusto.

La quiero verter
en copa de abrazos
y
beberla a susurros suaves
de poesía.

Ate. Ángel Misari


miércoles, 17 de octubre de 2012

Mañana en la ciudad



Porque
en cada mañana se hace sueño tras otro,
y resalta el color caramelo
de tu cabellera sin más, 
ante luces del alba que afloran como margaritas a tu derecha, ¡diestra! ¡muy diestra!
Inspiradamente aparece un color noche en tus ojos, 
será de suspiros, no sé
será de sonrisas, no sé
será de monosílabos, quizá
pero señorita, la de los ojos dormidos.


Entienda usted que ante tanta gente solo veo una sonrisa
que suspira, que sueña y vuela sobre cada mirada que cae en su faz,
Entienda usted
que aún con los ojos cerrados, la puedo ver.

martes, 16 de octubre de 2012

Ventana de amanecer



Cuando las ráfagas 

                              de cielo nublado
Escapen de tu ventana 
                                    en una mañana.


De invierno, oscura, fría y somnolienta.

Mientras detrás de ello                                    

                                    se asome tu faz aun 

con pijama y cabello rizado 


después de vuelta en ochenta días.


Llevaré una antorcha                              
                                 con insano 

                                                   color de piel, 

amarillo como luz de trigo, 
o
 rojo como pico de ave.

Frase 1

"Ser músico, no solo es aprender a tocar un instrumento, sino sabes sentir la magia de este".
Ángel Misari



Poeta a ti


Es tu cabello 
                 mojado por la lluvia,
                                         que me obligue a cubrir tu trocel de piel, 

                 con poemas, 
                                  muchos poemas.

Como 
pequeñas aves
enfrentan a las grandes,
yo por ti, el de la pluma disparatante.


Entraría en riña con papeles, papiros, tablillas y si es más arcilloso que

los mármoles fundidos, 
o
si es más difícil aún como escribir en la arena

en una nube, para demostrar
                                         que la poesía
en cualquier parte del mundo, 
                                         está.

Agonizar

Ladrillos rojos
            con luz vedada y
arcilla hecha polvo.
           la vejez !se acerca!
hoy y mañana 
            se te escapará de las manos
el aire. 


No escucharás tu voz,

                                         ni la de ellos, ni la mía.
Solo salvaste del ayer
                                          y el pasado mañana

                                               esta a un paso
                                                de algún lado
                                                   que no es
                                                        aquí.