Revoloteábamos la habitación, y aún no encontrábamos lo que buscábamos.
-¿No lo tiraste a la basura?
-Te digo que ¡no! y ¡no!
-Solo decía…
-¡Siempre dices y no ayudas!
-¿Te has dado cuenta que te he ayudado a buscarlo?
-Con esas ganas mejor lo busco sola.
-Sabiendo eso, mejor me hubiera quedado en mi casa -susurré.
-¿Me quieres decir algo?
-No, nada.
-Bueno…
-Y… ¿Qué decía en el papel?
-No, nada.
-Bueno…
-Y… ¿Qué decía en el papel?
-Decía el porqué estoy enamorada de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario